Seedsarg no se responsabiliza por la germinación ni el uso fuera de la ley de las semillas que ofrece. En ciertos países es ilegal el cultivo de cannabis, la posesión de las semillas o el traslado de las mismas. Seedsarg coexiste en un país donde el autocultivo está permitido y la propia producción de semillas es completamente legal según se desprende explícitamente del texto de la ley elaborada para su regulación. Seedsarg produce genéticas de plantas campeonas y son consideradas como souvenirs únicos, de colección y extraordinarios en cualquier sitio del mundo.